sábado, mayo 17, 2014

Amor

El amor es una de esas cosas, -o sentimientos, en este caso- que carece de toda lógica. Y si pudiéramos darle una explicación con base en la lógica o la ciencia o algo riguroso, perdería su esencia, su misticismo, su encanto.


Podemos discutir acaloradamente las razones por las que no queremos o no podemos amar apelando a la razón, a la mente. En contraste, podemos -entregándonos a la emoción- pasar la noche entera enumerando las razones por las cuales amamos y más y más razones surgirían con cada día que pase.



El amor es una de esas situaciones para las que nunca estás completamente listo ni eres completamente experto. Porque cada vez que amas, es completamente diferente, completamente nuevo. Las experiencias del pasado pueden no ser de tanta utilidad en el presente.



El amor, al menos para mí-, no es ciego, ni sordo, ni mudo. Amar se hace con los ojos abiertos, con plena consciencia, con un lenguaje propio entre los amantes, es un intercambio de ideas, palabras, miradas, gestos y tantas cosas más.



El amor es un sentimiento puro. No puede basarse en los temores, dudas, sombras y recuerdos del pasado porque entonces sería una necesidad.



El amor es libre. No se puede amar a alguien para poseerlo, para cortarle sus alas; no se puede amar a alguien basados en el temor de perderlo.



El amor se vive en tiempo presente. Si seguimos aferrados al pasado, nos negamos la oportunidad de abrirle la puerta a una nueva oportunidad, a una nueva persona. Si nos ilusionamos con una relación que sólo existe en nuestros deseos, en nuestra concepción del futuro, igualmente no veremos ni disfrutaremos lo que tenemos actualmente. Amar es un acto que se construye día con día, que se disfruta en el momento.



Amar es un acto que no puede controlarse. ¿Qué sentido tiene controlar todo lo que nos rodea? ¿Dónde queda espacio para lo inesperado, lo sorprendente, la esperanza, la fe?



En el amor todos somos alumnos y maestros. No hay un guión escrito ni un manual que nos diga cómo actuar.



El amor es darse una oportunidad; hay una frase que me gusta mucho, es "dar un salto de fe hacia lo desconocido y aterrizar con los pies".



El amor se siente, se comparte, se disfruta, se goza, se vive; o simplemente no se siente. No se puede forzar el sentimiento.




Epílogo:
Lamento tanto que en el momento preciso las palabras no fluyan tanto como en este momento.

sábado, mayo 10, 2014

Día y Noche

Paso el día entero ocupando mi mente en diversas actividades, y aún así es imposible no pensarte a ratos y esbozar una sonrisa, y sentir un poco de tristeza al mismo tiempo por el último acontecimiento.

Me da la manía de buscarte "en línea", sin importar que no me hables, sólo ver que estás del otro lado de la pantalla del celular.

Y todo es en vano. Es fin de semana, días de celebración, tú estás fuera de la ciudad, y algo que pareciera insignificante resultó ser motivo de distancia y ausencia de palabras.
Así paso las horas del día, entre una actividad y otra, entre diversos pensamientos, tú incluído. Pero al llegar la noche, las cosas cambian.

No hay más actividades que hacer, no queda nada pendiente, mi mente se aquieta y abre la puerta a un sólo pensamiento: tú.

Y no me avergüenza pensar en ti, porque te quiero, por el inmenso cariño que existe entre los dos, por los buenos momentos, y por lo que hemos compartido. Y al final, el deseo que emana es el de volver a encontrar ese punto de equilibrio entre los dos.


Epílogo:
Mientras voy hilando las palabras, estrofas de dos canciones se van colando:


Sé, que a veces soy difícil de entender Que puedo lastimarte sin querer, Sabes bien, sin querer
Sólo Tú, Carlos Rivera, El Hubiera No Existe CD



A mí me gusta el rojo y a ti el verde, yo soy como el agua y tu como el éter, tu eres de febrero y yo de septiembre.
Toco la guitarra y tú con el arte, me gusta abrazarte y a ti mirarme, tú te vas a Venus y yo a Marte. 
Tenemos nuestras diferencias, pero para que pelear por esto, los dos tenemos un corazón de melón que esta lleno para dar amor. 
Regálame una sonrisa, y un beso sabor sandia, Regálame una sonrisa, de media luna. Regálame una sonrisa, y un beso sabor sandia, Regálame una sonrisa, que así es mejor
Una Sonrisa, Jaime Kohen, Fotosíntesis CD